Estamos programados para pensar lo peor, para juzgar sin conocer toda la situación. Vemos algo y automáticamente pensamos la peor de las posibilidades, y lo que es más grave, asumimos que esa es la verdad. Nada puede hacernos pensar lo contrario, salvo que con evidencia consistente nos demuestren que la realidad es diferente. Y muchas veces siquiera es suficiente.
Nos criaron para pensar así, los medios nos acostumbran a no digerir la información sino a tragarla. No es extraño que tengamos tan naturalizado el hecho de juzgar sin saber la realidad. Tenemos que parar, tenemos que pensar, tenemos que razonar. Veamos todas las aristas, consideremos todas las posibilidades. RAZONEMOS.
¿Qué nos queda sino?
Comentarios
Publicar un comentario
¡Hola! Gracias por comentar :)