P!nk and me

Este fin de semana que pasó pude cumplir uno de los sueños de mi vida: ver a P!nk en vivo. Y como yo sé que se mueren de ganas de saber, les voy a contar porqué fue tan importante.

Todo empezó cuando yo estaba en 2do o 3er grado (2001/2) -literal-. Iba a un instituto de inglés en donde había un flaco que trucheaba CDs por encargo. A mi hermana se le dió por pedirle uno de una tal "p!nk". Nunca supe bien qué le llamó la atención, quizás la tipografía, quizás el pelo rosa/rubio de la cantante o su actitud. Como sea, ese fue el CD con el que conocí a Pink. Temazos como "Family Portrait", "Just like a pill" y "Lonely girl" se volvieron himnos mientras crecía.

Al tiempo sacó su segundo disco, el cual sin pensarlo compré -trucho, obviamente-. Fue un poco decepcionante porque no me encontré con la misma artista ni la misma música. Creo que lo escuché 5 veces en toda mi vida. Con el tiempo me enteré que la productora la apuró para sacar un disco tan bueno como el anterior, a lo que ella les respondío "Try This" (2003).

Años pasaron hasta que supe de ella nuevamente y esta vez nos reencontramos con un disco que evadía todas nuestras -las de los fans- dudas: "I'm not dead". Con ese disco confirmé mi fanatismo por esta mujer. Nuevos himnos acompañaron mi adolescencia: "Who knew", "Nobody knows" y "Long way to happy". A todo esto recordemos que estamos en el año 2006, internet está creciendo y empieza ser común en todas las casas. Ahí fue cuando empecé a saber más de ella. Además de ver algunos videos de entrevistas, algunas presentaciones en vivo y sobre todo leer sobre su forma de pensar.

El siguiente disco -por suerte- no se hizo esperar y llegó dos años después. "Funhouse" no hizo más que asegurarme lo que ya sabía: mi amor por esta mujer, su música y su forma de ser ya eran parte de quien yo era. Musicalizando lo que fueron los últimos años de mi adolescencia estaban temas como "Funhouse", "Mean", "It's all your fault" y freno porque podría mencionar todos los temas de ese disco el cual junto con "Missundaztood" (2001) son mis favoritos. Decir que me gustaba su música era poco, realmente admiraba -y admiro- a esta mujer por todo lo que representa y dice en cada canción, cada entrevista, cada presentación.

Pero Funhouse no vino solo. Vino acompañado de lo que fue el primer recital en vivo que vi -por tele- de ella -bendito seas TNT-. Un recital en el que voló por los aires, tuvo un cover de Bohemian Rapsody y en el que la vi, por primera vez, interactuar con su banda y bailarines de esa forma tan ella. Presentándolos uno por uno, reconociéndolos y genuinamente disfrutando cada momento de la presentación. ¡Todo eso mientras cantaba en el aire cual Cirque Du Solei! Me acuerdo mi emoción mientras veía el show por primera vez sentada en la cama de mi mamá -porque en su cuarto la tele estaba más cerca-. Esa vez supe que necesitaba verla en vivo. Me acuerdo que me anoté cuándo repetían el show y lo volví a ver con mi hermana y mi mamá, ellas también quedaron fascinadas.

Sin embargo, pasaban los años y silencio de radio. Temía que mi artista favorita de la vida no volviera a los escenarios. Eso sumado a que había tenido a su primera hija. Las esperanzas disminuían casi que al minuto.

Pero llegó el 2012 con otro discazo: "The Truth About Love". Mi emoción al saber que estaba de vuelta era indescriptible. "True Love", "Blow Me (One Last Kiss)" y tantísimos temas más me acompañaron durante los primeros años de mis veintis. Un día, como por inercia, después de atravesar los lavarropas y heladeras de Musimundo llegué a lo que quedaba de la parte de música y a los DVDs de música. Como por arte de magia encontré el DVD del tour de TTAL y sin pensarlo dos veces me lo compré. Era enero. Esa noche lo miré con auriculares en mi cama. Les juro que lloré de la emoción -¿intensa quién?-. Escuchar las versiones en vivo, verla volar por los aires con un nuevo show era un montón. Necesitaba ser parte de eso. Esa misma noche busqué clubs de fans oficiales de Pink en Argentina. Necesitaba saber porque más de una década después esta mujer seguía sin pisar Latinoamérica. Me contaron que según las productoras "no había infraestructura" (mentira, si ya había venido el Circo del Sol, ella podía venir también), "no había suficientes fans" (otra mentira porque hay clubs de fans por toda Latinoamerica que a lo largo de los años organizaron "twiteadas" y demás campañas online para hacerse notar). Como sea, nunca había una respuesta satisfactoria.

Mientras tanto, pasaron cinco años y nuevamente la esperanza volvía a decaer. Hubo un intento de dúo country que no me copaba demasiado... Hasta que en el 2017 sacó "Beautiful Trauma". Otro gran disco que vino seguido de un notición...

POR PRIMERA VEZ

PINK

TOCABA EN BRASIL

No lo podía creer. ¿Era real? No lo creí hasta que lo vi anunciado oficialmente. Estaba dispuesta a hipotecarme la existencia con tal de ir. Por suerte no fue necesario porque como regalo de aniversario G me regaló el pack completo para estar ahí. Salté por mi casa de felicidad. Iba a ser real. Todo lo que había escuchado y visto por pantallas iba a ser real, iba a estar ahí. Y encima no iba a estar sola.

Casi como si estuviera repitiendo sus primeros pasos, dejó pasar dos años y sacó "Hurts 2B Human". Admito que muchos temas me resultaron raros cuando lo escuché por primera vez pero con el tiempo pude encontrar a la Pink de siempre.

Y este sábado, finalmente, llegó el día. Toda una tarde paseando por el Rock In Río para llegar como 5hs antes al escenario. Estuve a dos personas de la valla, muchísmo más cerca de lo que había imaginado. Llegó el momento, proyectaron su cara en la pantalla con la foto promocional del tour y estallamos todos con gritos. Lloré desde el primer acorde del primer tema -literal-, no podía creer que finalmente la estaba viendo y escuchando en vivo. Fue mágico. No saqué fotos ni filmé porque necesitaba estar ahí, cantar cada tema, llorar de felicidad y verla volar por los aires. Fui feliz, no podía creer mi suerte. Y hoy, dos días después no puedo superarlo y estoy tratando de volver a mi vida normal pero hay un antes y un después de la noche que vi a Pink en vivo.